Sepia al ajillo

La sepia es un tipo de calamar cuya característica principal es que su tinta es de color más claro que la tinta de calamar, precisamente ‘color sepia’. Esta receta de sepia al ajillo puede utilizarse perfectamente como una tapa, entrada o plato principal, acompañado de una ensalada fresca.

Al igual que el calamar, la sepia es un molusco cefalópodo cuyos tentáculos tienen la capacidad de mimetizarse. Este espécimen posee menos cantidad de colesterol que especies similares y además es bajo en grasas. Por otro lado, aporta minerales y vitaminas del grupo B al organismo.

Aunque la sepia puede prepararse de diferentes maneras, la más común de ellas es con ajo. Siendo familia de la cebolla, el ajo es utilizado como sazonador de alimentos por su sabor y aroma fuerte. Su consumo habitual beneficia las vías circulatorias y digestivas. Además, funciona como un descongestionante natural.

Ingredientes:

Cómo preparar sepia al ajillo:

1. En primer lugar, se debe limpiar bien la sepia. Lo ideal es comprarla ya lista, pero en caso de que se compren frescas se debe quitar la piel, extraer la bolsa de tinta y el esqueleto o espina central.
2. Calentar un sartén con aceite de oliva y rehogar los dientes de ajo fileteados. Cuando cojan un poco de color, pasar al siguiente paso, para evitar que se quemen.
3. Agregar la sepia cortada en trozos y dorarla con el aceite y el ajo.
4. Poner un punto de sal y pimienta.
5. Finalmente, servir y espolvorear el perejil finamente cortado.

Otra forma de cocinar la sepia es pasarla por la plancha antes de llevarla a la sartén. Para ello no se debe cortar, sino hacer unos cortes superficiales y transversales. Esto evitará que se enrolle en la plancha. Una vez cocida, se pasa por el aceite con ajo.

Si se desea la sepia al ajillo con una textura más suave, puede prepararse una pasta de ajo en lugar de filetearlo. Para ello se lleva el ajo a un mortero, se machaca con la sal y el perejil. Luego se lleva al sartén con suficiente aceite de oliva para cocerlo e incluir la sepia.

Esta receta de tan solo cinco minutos de preparación, puede acompañarse de una mayonesa casera con aroma a eneldo. Otra manera de potenciar el sabor de la sepia al ajillo es agregar un poco de chile molido a la cocción. De esta forma, se obtendrá una tapa ligeramente picante.